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Castillo de Xàtiva

Hoy toca el destino más clásico para los valencianos para una escapada de fin de semana. Llevábamos muchísimo tiempo queriendo ir pero está tan cerca (60km) que siempre lo dejábamos para otro día. Finalmente un domingo aburrido y sin nada que hacer nos decidimos y, la verdad, vale la pena.

La principal refencia de Xàtiva es su castillo, enclavado imponente en la montaña a cuyos pies se extiende el pueblo. Hasta que te encuentras allí arriba no te das cuenta del tamaño real de la fortaleza ya que se extiende a lo largo y ancho de la cumbre.

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Conquistado ya en el s.III a.c. por el cartaginés Ánibal y posteriormente por el romano Escipión, fue la principal defensa de la zona durante esta época. Su situación estratégica, con la Vía Augusta a sus piés, que llevaba de Roma a Cartagena y Cádiz a través de los Pirineos, le otorgaba una importante función de vigilancia y protección.

Tras los romanos llegaron los visigodos y en el año 714 los musulmanes donde el castillo pasó por varios momentos, desde ser reino independiente hasta depender de las taifas de Valencia o Toledo e incluso del Califato de Córdoba.

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En 1099 El Cid fracasó en la reconquista del Castillo. Tendría que ser el gran libertador cristiano Jaime I El Conquistador el que, tras la toma de Valencia en 1244, ocupa el castillo después de cinco meses de asedio.

En el s.XV el castillo se convierte en prisión de la Corona de Aragón coincidiendo con la llegada al papado de la familia Borgia (Borja originalmente).

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En 1707 la ciudad fue saqueada y destruida por las tropas borbónicas tras la victoria en la batalla de Almansa sobre el ejército del Archiduque de Austria.

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Existen, pues,  dos partes bien diferenciadas en el castillo, la más antigua (Castillo Menor) y la más moderna (Castillo Mayor). El primero se correspondería con aquél íbero o cartaginés existente antes de la llegada de los romanos  (primera foto del artículo) mientras que el segundo sería ya de construcción latina (foto siguiente).

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En resumen, una fortificación muy interesante y de gran extensión, ideal para tirarte un par de horas paseando tranquilamente por todas las salas y dependencias del castillo. Es de esos sitios donde realmente sientes que algún día se hizo vida de verdad en su interior.

El castillo te regala, además, impresionantes vistas de la comarca. En un día medianamente claro se puede ver incluso el mar.

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Para comer escogimos Casa La Abuela, en el centro de Xàtiva. Habíamos tenido buenas referencias sobre este restaurante, pero al final normalito tirando bajo, la calidad no está acorde al precio.

Casa la Abuela, XativaCasa la Abuela, Xativa

Nuestro menú consistió en un sencillo entrante, dos platos y postre.

Pulpo a la parrilla con fritada de pimientos verdes y cebolla con crema de patatas

Casa La Abuela, Xativa, Pulpo

Arroz al horno de la Costera

Arroz al horno de la Costera

Arroz meloso de rape y cigalitas, con almejas del terreno y verduras

Arroz meloso de rape

Arroz meloso de rape

Selección de postres

Selección de posters

El arroz al horno, para ser la especialidad de la zona, mal, muy mal, insípido y punto.

El pulpo pasable y el arroz meloso lo mejor, bastante bueno comparado con el arroz al horno.

Y después de comer un paseo por el casco histórico de Xàtiva para bajar lo comida te hará descubrir bonitos rincones de la cuna de la familia Borgia.

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XativaXativa

Xativa

El centro antiguo no es muy extenso ni llamativo pero muy agradable de recorrer para pasar la tarde.

Parque Natual del Desierto de Les Palmes

Otra de escapadas.  Este sábado nos acercamos a Benicassim a pasar el día. No había estado aún y la verdad, no me disgustó, esperaba algo tipo Benidorm, pero no es así. El tiempo era excelente y estuvimos dando un paseo por la playa tostándonos al sol y admirando las magníficas villas que adornan la primera línea de la costa, lo que le da un toque más del norte de España que de la costa mediterránea. Es una pena ver el estado de alguna de esas casas y una envidia (no sana 😛 ) lo que producen otras. Nos tomamos unas cañas en el Hotel-Restaurante Voramar, abierto desde 1930, debió ser de los pioneros en temas hoteleros. Nos llamó la atención el restaurante del hotel, al parecer recomendado en la Guía Michelín, con precios aceptables en general, pero teníamos otra idea para la comida. Eso sí, he de reconocer el gesto de nuestro camarero de la terraza. Habíamos pedido unos mejillones tigres para acompañar nuestras cañas y literalmente se olvidó de servirlos. Tras disculparse amablemente y preguntarnos si aún los queríamos, le dijimos que sí, que no se preocupase, y que de paso trajese otro par de cañas 😛 . A la hora de pagar no nos cobraron los mejillones, el camarero nos trajo la cuenta y literalmente nos dijo “a los mejillones invita la casa y disculpen el olvido“. Chapeau. Y es que esos detalles apenas se ven ya en los bares y restaurantes. Entre esto y la buena pinta del restaurante, volveremos para probarlo, sin duda. Mientras tanto, una buena propina para el camarero.

Para comer habíamos fichado al bajar hacia la playa un sitio que nos embriagó por el olor a carne a la parrilla que había en toda la calle, Les Barraques (Gran Avenida Jaime I, 217 – A, Benicassim. Tel: 964 300 248). No tengo fotos del momento, pero el entrecot y la brocheta de solomillo de cerdo, fantásticos, así como el postre, flan de queso y crema catalana caseros. Todo ello a muy buen precio. Sin duda será el típico sitio que se ponga hasta los topes en verano, además parece ser que los arroces tienen bastante fama.

Tras reposar un poco la comida tomamos dirección al Desierto de Les Palmes, una estrecha carretera donde los carteles avisan ya de “provisional” 😐 . El acceso está, eso sí, bien señalizado.

Ampliar

El Desierto de Les Palmes es una pequeña sierra paralela a la costa entre Benicassim y Castellón. La ruta que hicimos son apenas 15km. La denominación de desierto proviene del nombre que le daban los monjes Carmelitas a las zonas dedicadas a la meditación y contemplación, y esta es una de ellas, no es que sea un desierto tal y como lo entendemos. La ruta está plagada de signos que demuestran que ésta era una zona de retiro espiritual.

En el primer tramo de la ruta, y a medida que ascendemos, divisamos unos restos que nos llaman poderosamente la atención. Son las ruinas del antiguo monasterio de los Carmelitas, ahora hay uno nuevo algo más adelante.

Ruínas del antiguo monasterio de monjes Carmelitas

Tiene una pinta magnífica, lástima que no se pueda llegar, está completamente vallado y cerrado a cal y canto.

Ruínas del antiguo monasterio de monjes Carmelitas

Continuando por la ruta llegamos al Castillo Montornés, o mejor dicho, lo que queda de él. El cartel que marca el desvío indica “1000m“. Creo que alguien no maneja bien las distancias 😛 .

Castillo Montornés

La tarde era magnifica, así que, ni cortos ni perezosos nos animamos a llegar hasta la fortificación cruzando el camino que se ve en la foto de arriba. Tenía mejor pinta cuando comenzamos, pero está muy empedrado y hay zonas donde debes agarrarte para salvar algunos trozos del camino que, todo hay que decirlo, está perfectamente señalizado para llegar a… uno de los antiguos aljibes del antiguo castillo.

Castillo Montornés

Y es que aunque parezca absurdo no encontramos la manera de subir hasta la fortaleza propiamente dicha, nos quedamos en los aledaños ya que el camino “oficial” no llegaba a la cumbre y no vimos ninguno “extraoficial” que lo hiciese. Una pena, las vistas desde arriba deben ser magníficas. Nos conformamos con ver los restos de la torre un poco más cerca.

Castillo Montornés

De origen árabe (S.X), fue tomado inicialmente por El Cid en 1094 aunque sería, como no, Jaime I quien lo reconquistaría definitivamente en 1233.
Su situación de gran importancia estratégica para la defensa de la zona ya que dominaba un gran espacio marítimo.

Castillo Montornés

Lo que sí veremos perfectamente son los restos de la antigua muralla.Castillo Montornés

Castillo Montornés

Al final fue una horita de paseo entre ida y vuelta, no está mal después de la comilona.

A lo largo de toda la ruta puedes ver preciosas vistas donde las sinuosas montañas contrastan abiertamente con el Mediterráneo al fondo, los edificios de Benicassim y la Plana de Castellón. Los paisajes desde las alturas son magníficos.Desierto de Les Palmes

Desierto de Les Palmes

Desierto de Les PalmesDesierto de Les Palmes

La última parada de la ruta es la Ermita de la Magdalena, a los pies del Castell Vell, origen de la ciudad de Castellón. El domingo se celebraba la Romería de la Magdalena, fiestas patronales de Castellón, y ya tenían todo preparado para el gran día. No hay mucho más que decir. Lo que mejor pinta tiene son los restos del antiguo castillo, pero están completamente cerrados por restauración, con lo que nos quedamos con las ganas de verlo más de cerca.Ermita de la Magdalena

Nuestra ruta termina en Castellón, donde tomamos la carretera de vuelta a Valencia.

Es una bonita ruta para hacer una mañana o una tarde no muy calurosa como fue nuestro caso. A mitad de camino tienes un magnífico restaurante donde puedes hacer una parada perfecta para comer tras subir al castillo. No hagas como nosotros que llegamos a tomar algo sin un euro en el bolsillo y tuvimos que pagar dos cocacolas con tarjeta 😛 .

Fin de semana en Alcoceber, Peñíscola y el Castillo de Xivert

Hace unas semanas aprovechamos un fin de semana para acercarnos a Alcoceber (Alcossebre en valenciano), en la costa castellonense para, desde allí, hacer algunas excursioncitas. Había estado por esa zona allá por el año 2000 o 2001 y guardaba un grato recuerdo de ella, mucho menos saturada que la mayoría de la costa mediterránea, y no me defraudó.

Alcoceber es un encantador pueblo costero víctima del turismo como la mayoría de la costa, aunque en menor medida que los demás. Se aprecia el desarrollo urbanístico pero bastante comedido para lo que se suele ver por aquí.

La mañana del sábado la pasamos paseando por la costa y por el pueblo, hacía un día bastante insípido, nublado por momentos y soleado en otros, pero la playa estaba sencillamente preciosa con el mar un poco picado.

Alcoceber

Alcoceber

Alcoceber

Alcoceber

Al atardecer dedicimos acercarnos a cenar a la vecina localidad de Peñíscola (apenas 30km) pero la lluvia deslució nuestra velada. Me encanta este sitio (fuera de la temporada estival, claro). Estuve hace 4 ó 5 años visitando el castillo y me pareció fantástico en aquel momento. Esta vez no pudimos entrar ya que se había hecho muy tarde y estaba cerrado 🙁 , pero aprovechamos para pasear por el casco antiguo del pueblo, tomar unas cañas, y, como no, hacer algunas fotos de las dos bahías, ya que Peñíscola es casi una isla amurallada (bueno, una península 😛 ).

Peñíscola

Me encanta como me quedaron estas fotos de noche, con paciencia, y eso que estaba lloviendo y tenía que sujetar el paraguas 😛 . Fijáos en la apariencia de manto que tienen las aguas.

El casco antiguo se presenta imponente de noche, con sus estrechas, empedradas  y empinadas callejuelas, todas bien  iluminadas para realzar el conjunto amurallado.

Peñíscola

PeñíscolaPeñíscolaPeñíscola

El castillo se conoce como del Papa Luna por  Benedicto XIII, nombrado Papa en 1394 a la muerte de Clemente VII. Francia se opuso a su nombramiento pese a haber sido elegido por 20 de 21 votos ya que no podrían influenciar en él, además de que era súbdito de la Corona de Aragón, llegándose al Cisma de Occidente, donde llegó a haber tres Papas simultáneamente y que terminó con el Concilio de Constanza, dónde fueron depuestos los tres y elegido Martin V, que llegó incluso a intentar el envenenamiento del Papa Luna. Benedicto XIII siempre defendió su papado al ser nombrado cardenal antes del Cisma, pero finalmente las decisiones conciliares fueron superiores a sus ideas.

A su muerte se eligió en el mismo Castillo de Peñíscola a Clemente VIII, que terminaría abdicando por cuestiones políticas en favor de Martin V en San Mateu, cerquita de  Morella.

La historia del Papa Luna está repleta de hechos e historias milagrosas. Una de las más conocidas es la que asegura que con su manto y su báculo podía ir caminando sobre las aguas del Mediterráneo desde su castillo hasta Roma. ¿Teletransportación medieval? 😛

Peñíscola

PeñíscolaPeñíscola

PeñíscolaPeñíscola

La lluvia nos aguó la fiesta en Peñíscola, así que decidimos regresar a Alcoceber a la hora de cenar y acostarnos pronto para aprovechar la mañana del domingo (si el tiempo lo permitía).

De regreso a nuestro punto de partida buscamos dónde cenar y nos llamó la atención algo parecido a un asador vasco, en la zona de bares y restaurantes del puerto deportivo de Alcoceber, en la parte interior, el primero subiendo desde el sur. Lo siento, no recuerdo el nombre. Restaurante Asador Guetaria.

La cena fue increíble, en el segundo plato entenderéis porque. Ya sé que algunos echábais ya de menos fotos de comida en mis artículos 😛 .

Pedimos de primero revuelto de gulas con gambas. Para mi exquisito, mi acompañante no pudo disfrutar de este plato ya que no le gusta nada que lleve o huela a cebolla… más me toca 🙂 .

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Aquí viene lo verdaderamente importante de la cena. Con la emoción me olvidé de la foto de rigor, así que la tuve que hacer después de acabarlo, aún así creo que se aprecia perfectamente la magnitud del chuletón de buey que nos metimos entre pecho y espalda. Nada más y nada menos que 1,4kg de uno de los mejores chuletones que he comido en mi vida, bien servido en una bandeja que mantiene el calor, si no a mitad de chuletón estaría ya congelado. Y es que por mucho que presuma de que me encantan los pescados y los arroces, soy carnívoro por naturalez, aquí ha quedado demostrado.

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Después de semejante cena no pudimos más que acostarnos y dormir, aunque eso es un decir. Tremendo temporal que hizo ese día por la noche, parecía que el hotel iba a salir volando. Cual sería nuestra sorpresa, sin embargo, cuando al levantarnos el domingo nos topamos con un bonito día soleado, o lo más parecido a eso que se podía tener en aquellas condiciones.

El temporal había dejado la playa totalmente encharcada, las olas debieron de ser gigantestas, pero ahora el mar se presentaba antes nosotros en toda la brabura que puede dar el Mediterráneo.

Alcoceber

Alcoceber

Después de desayunar y dar un paseíto por la playa nos acercamos hacia otro de mis destinos pendientes (siempre digo lo mismo, ¿no?), el Castillo de Xivert.

Tomando la carretera nacional en dirección a Peñíscola y justo tras dejar a mano izquierda una gasolinera y a mano derecha el desvío a Alcalá de Xivert, se encuentra un pequeño y mal señalizado (y recalco lo de pequeño) desvío a mano derecha que conduce al castillo. Tras unos minutos de pista asfaltada donde comenzamos a divisar el edificio, habrá que tomar una pista de tierra a mano izquierda. Me habían avisado que la pista sería intransitable con un turismo, pero nada más lejos de la realidad, aún a pesar de la tormenta de la noche anterior, la pista estaba perfecta para el coche. Tras unos 7km de pista llegamos a una especie de merendero, ahí dejamos el coche y seguimos las indicaciones que, tras 100 ó 200m de sendero a pie por el bosque, nos deja a los pies del castillo.

Castillo de Xibert

Castillo de Xibert

En plena Sierra de Irta se alza monumental este castillo de origen árabe reconquistado por Jaime I en 1234 (tras tomar precisamente Peñíscola) y entregado a la Orden del Temple. Las dos gigantescas torres circulares unidas entre sí que le dan la majestuosidad que tiene, fueron obra de los Templarios. Dicen que es uno de los más bellos y completos de toda la Comunidad Valenciana. Doy fé, me pareció increíble, sin restaurar apenas se mantiene imponente. Ahora mismo están realizando tareas de restauración, lástima, por lo poco que he visto creo que no me va a gustar lo que van a hacer…

Castillo de Xibert

Castillo de XibertCastillo de XibertCastillo de XibertCastillo de XibertCastillo de Xibert

En los alrrededores del castillo se encuentra el antiguo poblado, bien señalizado por el sendero del bosque que os comentaba anteriormente. Al llegar verás una gran puerta de hierro, abre el cerrojo, no está cerrado con llave 😛 . Este espacio, rodeado también de murallas, fue el resultado de la ampliación que realizaron los árabes para albergar a la población y al ganado y protegerlos de las amenazas.

Castillo de Xibert

Castillo de XibertCastillo de XibertCastillo de XibertCastillo de Xibert

Supongo que los que me seguís os habreis dado ya cuenta de que soy un apasionado de los castillos, hay muchas referencias a ellas en mi blog. Pues bien, éste es alucinante por que NO está restaurado, al menos no todavía,  y se conserva fantásticamente para tener más de 1000 años, sí, has leído bien. Si os gustan los castillos y el contacto con la naturaleza, os lo recomiendo encarecidamente, podéis incluso subir hasta el castillo por la ruta de senderismo que lleva directamente a él.

Cuevas de Canelobre

El pasado fin de semana, y aprovechando una buena oferta que me había pasado David, decidimos pasarlo en Benidorm, no es el mejor sitio para ir pero la oferta de hotel con spa era llamativa. De paso aprovechamos para visitar las Cuevas de Canelobre que tenía apuntadas en mi agenda desde hacía tiempo.

Nos alojamos en el Hotel Dynastic, en la punta más al este de la playa de Levante y dimos buena cuenta del ¿spa?, bueno, dejémoslo en una piscina con algunos chorros de agua. Hoy en día parece que poner “Hotel SPA” es sinónimo de más clase y da igual cómo sean las picisinas.

El domingo por la mañana aprovechamos para pasear por la playa e hicimos estas dos fotos, playa de Levante y playa de Poniente desde la confluencia de ámbas, en lo que es el pueblo original. Cada uno que opine lo que quiera sobre el desarrollo urbanístico y el modelo turístico.

Vista de Benidorm, playa de LevanteVista de Benidorm, playa de Poniente

Era la segunda vez que estaba en Benidorm, la primera fue hace casi 10 años y no es que me acuerde mucho, pero me quedé impresionado con la cantidad de gente que había, la mayoría ingleses. Muy extraña la sensación de estar a 140km de tu casa, en tu mismo país, y tener que hablar en inglés para que te entiendan y te acaben poniendo un café con leche en tazón de desayuno porque no entienden eso de “café largo” 😛 .

Cuevas de Canelobre

El sábado por la mañana nos acercamos a estas cuevas en el municipio de Busot, perfectamente señalizadas desde varios kilómetros antes de llegar a la localidad, a unos 40km de Benidorm.

Según crónicas árabes encontradas, estas cuevas fueron descubiertas allá por el año 740 por los árabes que penetraron en su interior a través del único paso que había hasta la Guerra Civil, situado a la derecha, en un alto de difícil acceso. Hoy se entra por aquél pasadizo de 40m de largo que abrió el ejército republicano.

Cuevas de Canalobre

Esta cueva es la más alta de España, con una bóveda de 70m de altura que la asemeja a una catedral con una acústica natural fantástica, de hecho se utilizan para pequeños conciertos.

El nombre de las cuevas “Canelobre” viene de la mayor de las caprichosas figuras creada por el agua durante más de 100.000 años, un candelabro, canelobre en valenciano.

Cuevas de Canalobre

Desde el s.XIX se realizan ya visitas a la cueva y las crónicas hablan de conjuntos de estalacticas y estalagmitas verdaderamente impresionantes, hoy prácticamente desaparecidos. La apertura del nuevo túnel de acceso con dinamita provocó la caída de miles de conjuntos creados por la acción del agua sobre la roca caliza. Otros fueron directamente cortados por manos del hombre.

 Cuevas de Canalobre

Durante la Guerra Civil las cuevas fueron utilizadas por el ejército republicano como refugio, polvorín y como taller de reparación y montaje de motores del avión Polikarpov I-16 Tipo 5 y 6,  conocido como “Mosca”. Como ya he comentado, fue el ejército republicano quien abrió el actual acceso dinamitando los 40m de roca que se han convertido en el túnel de entrada.

Cuevas de Canalobre

En el interior de la cueva construyeron tres plataformas a distintos niveles, lo que da fé de la altura que tiene la cueva. Todavía pueden verse en algunas paredes los agujeros sobre los que se apoyaban las vigas donde reposaban las plataformas. Tras la contienda fueron destruídas hasta que en 1963 se construyeron las actuales y los accesos adecuados para las visitas turísticas.

Cuevas de Canalobre

La guía nos relataba como cuándo ella era niña, hará unos 30 años, todavía había agua en el interior de la cueva, en la parte inferior, pero que probablemente la perforación de varios pozos de agua hacia la zona de El Campello habría acabado por secarla del todo.

Cuevas de Canalobre

Al parecer los espeleólogos han encotrado otras dos cavidades en la misma montaña de mayor belleza que la visitable, pero habilitar el acceso a turistas implicaría destruir parte de ésta actual, con lo que es poco probable que algún día sean visitables por el gran público ya que se accede tras sortear varios cientos de metros de estrechos pasadizos y una caída final de 60 metros de altura.

 Cuevas de Canalobre

Ahora mi opinión personal. Esperaba mucho más. Impresiona la altura y amplitud de la bóbeda, pero echas en falta conjuntos estalagmíticos. Que sí, está claro, la Guerra Civil acabó con ellos, pero resultan mucho más impresionantes las Grutas de Cristal que visité hace unos meses. Aún así, merece la pena una escapada.

La Bastida de Moixent (primer intento)

El pasado sábado aprovechamos para acercarnos a la localidad valenciana de Moixent, conocida por el guerrero encontrado en el poblado íbero de Les Alcusses.

Guerrero Ibero de Moixent

El poblado se encuentra a unos 8km de Moixent siguiendo la misma carretera de acceso al pueblo desde la A35, dirección Fontanars.

A nosotros se nos hizo un poco tarde así que, un par de kilómetros antes de llegar tomamos una pista de tierra en dirección a Mas Monserrat (bien señalizado), un complejo de turismo rural que conocía mi acompañante por organizar en él jornadas de formación profesionales.

Sobre una antigua masía del s.XIX completamente restaurada han creado un lugar de ocio de lo más cálido. Esta vez las fotos no son reflejo de la realidad, la niebla que había cuando terminamos de comer nos impidió fotografiar otras zonas.

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El restaurante nos pareció encantador y acogedor, de hecho todo el complejo lo es, pero lo mejor de todo es la relación calidad/precio, no nos lo podíamos creer. La pareja que lo lleva es muy agradable y se preocupan de sus clientes sin llegar a hacerse pesados.

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Este fue nuestro menú.

Fundidos de queso

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Bacalao confitado

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Entrecot

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De postre, tarta de queso con membrillo

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Todo estaba exquisito, lo que os pueda decir será poco. El trato, muy familiar y cercano. Al finalizar incluso nos invitaron a que nos acercásemos esa tarde a una cata que habían organizado en una bodega cercana para unos huéspedes del hotel, aunque al final, entre que el tiempo se puso fatal y se nos hizo algo tarde, decidimos regresar a casa.

Al terminar de comer nos dirigimos al poblado, pero como ya he comentado había caído una niebla enorme que hacía casi inútil la visita. Aún así, ya que estábamos allí, nos acercamos aunque no hicimos fotos, no valía la pena. Como si la niebla era poco, se puso a llover.

El poblado ibérico de Moixent data del x.IV a.c. y fué abandonado hacia el 328 a.c., duró apenas 100 años y se desconocen las causas de su abandono. Se encuentra en lo alto de un cerro, lo que nos deja (en teoría y si no hay niebla) unas impresionantes vistas de los alrededores. Os dejo este pdf con la historia y detalles del poblado.

Tal y como indico en el título del artículo, este fue nuestro primer intento, pero volveremos de nuevo para completar la visita que las inclemencias meteorológicas no nos dejaron hacer. De paso, aprovecharemos para comer de nuevo en Mas Montserrat.

Conversión de vídeos a 3gpp bajo demanda en un entorno web

Hoy veremos como aplicar conversiones de vídeo en un entorno web donde los usuarios suben sus vídeos en cualquier formato. Sí, tienes razón, ni más ni menos que lo que hace YouTube, de hecho utilizaban un sistema muy similar a lo que veremos ahora y basado en el mismo software. En realidad el artículo se podría aplicar a prácticamente cualquier tipo de conversiones, incluso para iPod o PSP, sólo hay que utilizar los parámetros adecuados. Nosotros nos centraremos en la conversión a 3gp para después poder hacer streaming con ellos además de permitir su descarga.

Nuestro entorno se basará en un servidor con Linux (Centos5 en mi caso). Como software sólamente necesitaremos ffmpeg, herramienta imprescindible para cualquier aplicación (tanto web como de escritorio) bajo Linux.

¿Qué es ffmpeg?

Hace unas semanas veíamos cómo utilizar ffserver para convertir flujos de vídeo y hacer streaming. ffmpeg es la utilidad en la que se apoya ffserver para realizar las conversiones.

ffmpeg es una herramienta de software libre que permite realizar conversión entre la mayoría de formatos de vídeo más utilizados. Una inmensa mayoría de programas de conversión bajo Windows no son más que frontends gráficos para ffmpeg.

Normalmente los paquetes precompilados de ffmpeg no vienen con las extensiones adecuadas para las conversiones que necesitamos, así que deberemos compilar nuestra propia versión.

Necesitas instalar los siguientes paquetes, son más de los imprescindibles, pero así nos ahorraremos problemas futuros:

libmp4v2
libvorbis
libvorbis-devel
lame
lame-devel
faac
faac-devel
faad2
x264
x264-devel
xvidcore
xvidcore-devel

Debo decir que para mi Centos no están todos disponibles como rpm con lo cual habrá que compilar manualmente algunos de ellos. No deberías tener ningún problema para localizar cada librería.

Finalmente habrá instalar los siguientes paquetes:

http://ftp.penguin.cz/pub/users/utx/amr/amrnb-7.0.0.2.tar.bz2

http://ftp.penguin.cz/pub/users/utx/amr/amrwb-7.0.0.3.tar.bz2

Con esto tenemos ya todo preparado para compilar nuestro propio ffmpeg. Descarga el paquete desde la web oficial, descomprímelo y:

./configure --enable-libmp3lame --enable-libvorbis --enable-libogg --enable-libamr-nb --enable-libamr-wb --enable-libfaac --enable-gpl --enable-libxvid --enable-libx264 --enable-libfaad --enable-shared
make
make install

Si has seguido bien todos los pasos tendrás el software de conversión preparado.

Convirtiendo a 3gp

Para realizar las conversiones algo tan sencillo como:

ffmpeg -y  -i original.avi -s qcif -r 12 -b 30 -ac 1 -ar 8000 -ab 12200 video.3gp
/usr/local/bin/MP4Box -3gp -mtu 1450 -hint video.3gp

Cuando vimos cómo hacer streaming a móviles veíamos como utilizar la utilidad MP4Box para que nuestros vídeos 3gp se puediesen utilizar para emitir en vivo.

Para nuestro proyecto es probable que necesitemos algo más. Si queremos que también se puedan visualizar los vídeos desde una web necesitaremos convertirlos a flv:

ffmpeg -y -i original.avi -acodec libmp3lame -ac 2 -ar 22050 -r 12 -b 196 -s 176x144 video.flv
/usr/bin/flvtool2 u video.flv

Flvtool es una herramienta que inserta en los flv los metadata necesarios para que funcione bien en el reproductor flash.

Y necesitaremos capturar algún fotograma del vídeo para mostrar como demo:

ffmpeg -i original.avi -y -ss 00:00:01 -vframes 1 -an -sameq -s 160x120 -f image2 thumbnail.jpg

Ahora ya sabemos:

  • cómo crear nuestro vídeo 3gp que nos sirva tanto para descarga como para streaming.
  • cómo crear el vídeo flv que nos sirva para ver vía web.
  • cómo generar thumbnails de escenas del vídeo.

Creando el entorno web

Supongamos que queremos desarrollar una web al estilo Youtube donde el usuario sube vídeos desde un formulario y posteriormente se desea mostrarlos categorizados, con un buscador, una preview (flv), descarga para móviles, etc.

La parte de la web propiamente dicha resulta obvia, no vamos a entrar en detalles. Lo que nos ocupa aquí es como realizar la conversión según las instrucciones que hemos visto. Obviamente no podemos ejecutar la conversión cada vez que un usuario sube un vídeo, sería un proceso lento y pesado. La mejor manera es crear una cola de conversión. Cuando se sube un nuevo vídeo no esta disponible públicamente (no se ha convertido todavía). Podríamos definir tres estados diferentes para un video:

  1. Sin procesar (convertir).
  2. Procesando.
  3. Procesado.

Según esto sería sencillo tener en una tabla el estado de los vídeos. Sólo los procesados se listarían públicamente.

Por otro lado tendríamos una tarea encargada de buscar vídeos en estado “sin procesar” y realizar su conversión. Esta tarea podría ser o bien un demonio residente que está permanentemente buscando vídeos o bien, si el tráfico de nuevos vídeos no va a ser elevado, podría ejecutarse periódicamente para realizar las conversiones.

Si el tráfico fuese muy elevado podría incluso haber varias tareas en paralelo ya que una vez una de ellas encuentra un vídeo “no procesado” actualiza su estado a “procesando” de manera que la siguiente tarea ya no escogerá ese mismo vídeo.

La teoría es mucho más sencilla de lo que parece. La tarea que realiza la conversión creará los formatos que estimemos oportunos según ya hemos visto antes.

Convirtiendo a otros formatos

Con ffmpeg se pueden generar los vídeos para casi cualquier formato existente incluyendo PSP, iPod/iPhone/iTouch… Googleando un poco encontrarás los parámetros adecuados para cada formato.

Conclusiones

En este artículo he explicado cómo realizar conversiones de vídeos a distintos formatos y cómo aplicarlo a un entorno web dónde los usuarios suben sus propios vídeos. He dado los pasos básicos para entender el sistema, vosotros tendríais que adaptarlo a vuestras necesidades.

Ciudad romana de Segóbriga

A 250km de Valencia en dirección Madrid y desviándose apenas unos 5km de la autovía A3 (perfectamente señalizado), se encuentra la Ciudad Romana de Segóbriga, una gran desconocida. Reconozco que he pasado decenas de veces por delante del letrero y nunca se me había ocurrido parar… hasta hoy.

La verdad es que nos quedamos bastante impresionados ya que, entre otras cosas, tenía teatro, anfieatro (bien conservados) y circo (apenas los restos), lo que da una idea de lo que un día fue la ciudad. Un destino poco conocido dentro de la España Romana, quizás por eso es una sorpresa.

Ciudad Romana de segóbriga

Ciudad Romana de segóbrigaForo Romano de Segobriga

Es una de las ciudades romanas (entendida como el conjunto) mejor conservadas y el conjunto arqueológico más importante de la meseta. A partir del s.I se convirtió en un importante núcleo agrario y minero además de centro de comunicaciones. La conquista islámica supuso su declive, pero, por suerte, han llegado hasta nosotros las huellas de lo que llegó a ser.

Teatro

Teatro Romano de Segobriga

Ciudad Romana de segóbrigaCiudad Romana de segóbriga

El teatro, al igual que el anfiteatro, conserva el graderío y mantiene todavia la estructura original del 79d.c., cuando se construyó. Cabe señalar que, por aquel entonces, Segóbriga tenía nada más y nada menos que 5.500 habitantes.

Termas

Termas Romanas de Segóbriga

Circo

Esa forma oval que se observa en el centro de la foto era el impresionante circo. Lo reconozco, me habría gustado vivir aquella época sólo por ver una apasionante carrera de cuadrigas, quizás ya hubiese un Fernando Alonso en la antigua Roma 😛 .

Circo Romano de Segóbriga

Anfiteatro

Finalmente el precursor de nuestras plazas de toros. Con capacidad para 5.500 espectadores, flanqueaba junto al teatro la entrada a la ciudad y, como casi siempre, se construyó aprovechando una ladera natural del cerro. Increíble su acústica.

Anfiteatro Romano de Segóbriga

Anfiteatro Romano de SegóbrigaAnfiteatro Romano de SegóbrigaAnfiteatro Romano de Segóbriga

Hospedería Casas de Lujan

Lo siento, tengo el vicio de comer todos los días 😛 . Al llegar a Segóbriga era ya la hora de comer, así que nos dejamos guiar por un folleto que cojimos en la propia Ciudad Romana. A unos 8km de ésta llegamos a la Hospedería Casas de Luján, un gran descubrimiento que nos dejó con la boca abierta.

Hospedería Casas de Luján

Hospedería Casas de LujánHospedería Casas de LujánHospedería Casas de Luján

Enclavada en un maravilloso entorno rural se encuentra esta gran casa de labranza del s.XVII completamente rehabilitada y convertida en hotel, restaurante y salones de celebraciones. Pero Casas de Luján no es solo la casa, es todo el entorno, completamente  integrado, parece que te encuentres en un museo etnográfico y no en un establecimiento de hostelería. El río y los animales (pavos, gallinas, gallos, un burro…) no hacen sino reforzar la imagen encantadora que tiene el lugar.

Hospedería Casas de Luján

Hospedería Casas de LujánHospedería Casas de Luján

El interior es más de lo mismo, ambiente tradicional y rural, bien conservado y decorado con el gusto preciso para no caer en la soez. Esto es la carta del restaurante, muy original.

Carta en Hospedería Casas de Luján

Hospedería Casas de LujánHospedería Casas de LujánHospedería Casas de LujánHospedería Casas de Luján

Pero bueno, ya esta bien, vamos a lo importante ¿no?. Muy bonito, sí, pero ¿qué hay de la comida? Fantástica.

Migas de bacalao con gambas y piñones y Collage de foie de pato y oca con configura de naranja y frambuesa.

Hospedería Casas de LujánHospedería Casas de Luján

Chuletón de Ávila y Pierna de cordero lechal deshuesada.

 Hospedería Casas de LujánHospedería Casas de Luján

Tarta de tiramisú y Tarta de queso de cabra y membrillo.

Hospedería Casas de LujánHospedería Casas de Luján

Todo ello regado con una botella de la zona, Estola Reserva del ’98 D.O. La Mancha.

Nosotros salimos encantados y queremos volver un fin de semana para conocer más la zona (Belmonte, Lagunas de Ruidera, La Alcarria, El Toboso…)

El Maestrazgo de Teruel

Una serie de compromisos y casualidades nos llevaron a pasar un fin de semana en esta zona de la provincia de Teruel y, francamente, quedamos encantados.

El Maestrazgo es una comarca histórica y natural que se extiende por el norte de la provincia de Castellón y por el sudeste de Teruel.  En esta ocasión la ruta de fin de semana comprende sábado y domingo aunque también puedes completarla en dos días de fines de semanas distintos. Nosotros lo hicimos en un fin de semana y este fue el plan de nuestro viaje:

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A – Castellote

A unos 220km de Valencia comenzamos nuestro fin de semana en Castellote, encantador pueblo de la provincia de Teruel. Nos alojamos en el Hostal Castellote un lugar tranquilo y muy agradable. El hostal tiene, además, un restaurante de calidad con comida casera de la zona a un precio asequible. Nos gustó mucho para pasar un fin de semana tranquilo.

Ya desde la llegada te quedas con la boca abierta.  En la foto de abajo podéis ver como es la entrada al pueblo. ¿No la véis? La carretera que se ve en esa enorme pared rocosa se pierde dentro de ella a través de un túnel de 300m de largo que te topas de frente tras una curva sin esperarlo, un túnel escavado artesanalmente y sin modernas perforadoras allá por 1899, todo un hito histórico para el pueblo. Por mucho que lo cuente no se puede entender la sensación de encontrarte este túnel, cruzarlo y hallarte en medio del pueblo.

Santuario del Llovedor

Una vez dentro sientes la serenidad y tranquilidad de los pueblos de antes. Puedes callejear por sus empedradas cuestas, llegar a la iglesia, la torre templaria o a los restos del antiguo castillo templario, destruido durante las Guerras Carlistas en una cruenta batalla donde los castellotanos demostraron su valor.

Castellote

CastelloteCastelloteCastellote

Justo a la entrada del pueblo, y tomando el desvío hacia Molinos, hay un pequeño camino a mano izquierda mal señalizado y en peor estado que te dirige a la Ermita del Llovedor, donde se venera la Virgen del Agua. Las vistas son sencillamente alucinantes desde aquí. La foto de entrada al túnel la tomé desde este paraje, pero esta de abajo con la ermita en medio tampoco tiene desperdicio alguno.

Santuario del Llovedor

Justo encima de la ermita hay una caída de agua desde lo alto de la montaña que en primavera debe ser espectacular, en esta época apenas caía.

B – Grutas de Cristal

Continuando por la misma carretera durante aproximadamente una hora (no es una autopista 😛 ) llegamos al pueblo de Molinos, pero en vez de desviarnos a mano derecha hacia el pueblo lo hacemos a la izquierda siguiento la señal a las Grutas de Cristal a donde llegamos tras unos quince minutos.

Por un módico precio de 7€ accedemos en visita guiada a estas impresionantes cuevas declaradas Monumento Natural por el Gobierno de Aragón en 2006.

Grutas de Cristal, Molinos, Teruel

Grutas de Cristal, Molinos, TeruelGrutas de Cristal, Molinos, TeruelGrutas de Cristal, Molinos, Teruel

Este Espacio Natural Protegido destaca por su completo sistema cárstico formado por una red de galerías y salas subterráneas muy peculiares por sus fomas. Estas formaciones conectan con el exterior a través de las Cuevas de las Graderas o Grutas de Cristal de la Cueva de las Baticambras, constituyendo uno de los mejores ejemplos de este tipo de formaciones de todo el país.

Dentro de la gran variedad de precipitados de carnonatos como son las estalactitas, estalagmitas, columnas, cortinas y cascadas, destaca la formación de estalactitas excéntricas, de crecimiento horizontal. Debido a sus peculiares características las Grutas de Cristal son un Punto de Interés Geológico de importancia nacional.

En la zona destaca la existencia de numerosa fauna fósil, asi como dos asentamientos humanos, uno de los cuales corresponde al Hombre de Molinos, homínido mas antiguo encontrado en Aragón, fechado en unos 25.000 años.

Grutas de Cristal, Molinos, Teruel

Grutas de Cristal, Molinos, TeruelGrutas de Cristal, Molinos, TeruelGrutas de Cristal, Molinos, Teruel

La visita dura alrededor de 45 minutos y son básicamente dos salas comunicadas por unos pasillos plagados todos de formas y figuras esculpidas por el agua y los minerales con el paso del tiempo. En una de las fotos podéis ver lo que un día fue una cascada de agua, hoy, por supuesto, seca, pero que conserva los surcos, lo que demostraría que la cueva estuvo ocupada por el agua.

El guía era un hombre pintoresco 😛 , pero acompañaba el paseo con anéctodas e historia de las cuevas. Muy interesantes sus explicaciones acerca de la formación de las estalacticas: 1cm cada 100 años, simplemente incríble el tamaño que tienen algunas. Al parecer ya se han encontrado muchísimas más cuevas, falta que encuentren la manera de comunicarlas entre sí para hacerlas visitables.

C – Molinos

Saliendo de las cuevas nos dirigimos de nuevo a la carretera principal y bajamos, esta vez sí, al pueblo. Molinos es un lugar tremendamente tranquilo donde se respira sosiego y relax.

Molinos, Teruel

Molinos, TeruelMolinos, TeruelMolinos, Teruel

Lo más destacable de Molinos es el impresionante Barranco de San Nicolás, salto de agua que divide literalmente el pueblo en dos.

Molinos, Barranco de San Nicolas, Teruel

Molinos, Barranco de San Nicolas, TeruelMolinos, Barranco de San Nicolas, Teruel

D – Pantano de Santolea

Regresamos de Molinos por la misma carretera por la que fuimos y nos desviamos hacia Dos Torres de Mercader. Ahora seguimos esa carretera (por llamarle de algún modo) hasta el final durante una hora aproximadamente regresando de nuevo a Castellote. Si lo tuyo son las autopistas, ni lo intentes, sin líneas, sin quitamiedos y en muchos tramos no cabe más que tu coche. Eso sí, lo más probable es que estés tu sólo 😛 . El estado de la vía se compensa con el bello paisaje, un regalo para tus ojos.

Pantano de Santolea, Teruel

Pantano de Santolea, TeruelPantano de Santolea, TeruelPantano de Santolea, Teruel

La carretera discurre paralela al pantano con lo que las vistas son espectaculares al estar éste rodeado por unas impresionantes paredes de roca.

Por toda esta zona no hay cobertura de móvil, ni casas, ni pasan más coches que el tuyo. En este caso iba yo sólo en mi coche y en determinados momentos puedes sentirte intranquilo por si ocurre algo.

Nuestra ruta del sábado termina regresando a Castellote y cenando en el hostal.

F – Cuevas de Cañart

El domingo comenzamos  remontando el río Guadalote por la carretera que atraviesa Cuevas de Cañart. Al llegar a este punto parece que se termine la carretera, pero al otro lado del pueblo continúa. De nuevo no te esperes dos carriles, líneas horizontales o quitamiedos, no deja de ser una pista forestal asfaltada.

Justo al cruzar Cuevas de Cañart te topas con una fantástica vista, lo que un día fue el Convento de Servitas (1790), monumental edificación en ruínas, que aún hoy en día guarda su esplendor.

Cuevas de Cañart

Cuevas de CañartCuevas de CañartCuevas de Cañart

Llegó a estar habitado por 100 monjes hasta que la orden fue diseminada. Posteriormente el convento sería bombardeado durante las Guerras Carlistas. En medio de las ruínas todavía pueden apreciarse restos de lo que fueron sus bajorelieves además de la fachada.

Cuevas de Cañart

G – Órganos de Montoro

Siguiendo la carretera y sin desviarnos del camino a pesar de que en un momento éste pierde el asfalto y se convierte en una pista de tierra, llegamos a este tramo donde realmente vamos al lado del Guadalote, lo que nos deja unos preciosos paisajes otoñales con el río como único sonido de fondo.

Rio Guadalote, Maestrazgo

Rio Guadalote, MaestrazgoRio Guadalote, MaestrazgoRio Guadalote, Maestrazgo

Un poco más arriba llegamos a los Órganos de Montoro, una recia muralla calcárea a la que el capricho de la erosión y el tiempo ha dado la aparente fragilidad de la arquitectura gótica. Está formada por capas paralelas en posición vertical, cinceladas por el agua hasta dar la forma de uno de sus tubos, de ahí su similitud con el órgano de una iglesia.

Organos de Montoro, Maestrazgo, Teruel

Organos de Montoro, Maestrazgo, TeruelOrganos de Montoro, Maestrazgo, TeruelOrganos de Montoro, Maestrazgo, Teruel

Párate todo el tiempo que necesites a contemplar y disfrutar de estos bellos parajes, no tienes prisa y vale la pena disfrutar de los caprichos de la naturaleza.

H – Río Pitarque

Siguiendo la carretera tomamos ahora el desvío hacia Pitarque lo que nos permitirá remontar el río que da nombre al pueblo. De nuevo los paisajes otoñales nos regalan postales de gran belleza.

Rio Pitarque

Rio PitarqueRio PitarqueRio Pitarque

Párate y disfruta, algo así no se ve todos los días. El río atraviesa cañones rocosos que forman junto con la vegetación estupendas composiciones otoñales.

Una vez llegas a Pitarque hay una ruta de senderismo de 4,5km (dos horas ida y vuelta) que te lleva al nacimiento del río. Queríamos haberla hecho pero nos levantamos demasiado tarde y no nos dió tiempo 😛 .

Rio Pitarque

Rio PitarqueRio PitarqueRio Pitarque

I – Villarluengo

Desde Pitarque volvemos hacia atrás y tomamos el desvío hacia Villarluengo. Sólo mira donde está situado.

Villarluengo

Siguiendo la carretera, y si tienes tiempo, puedes parar también en Tronchón, nosotros continuamos puesto que se nos hacía tarde para comer.

Mirambel

Y llegamos al punto final de nuestra ruta, uno de los lugares por excelencia del Maestrazgo y visita obligada en todas las rutas de la zona.

Mirambel

La primera parada es para comer, creo que sólo hay dos restaurantes en el pueblo, nos decantamos por Hostal Guimerá, de nuevo comida típica del Maestrazgo. Judías blancas con chorizo y potaje de garbanzos de primero, ternasco al horno de segundo y flan de cafe y pastel de la casa de postre.

Potaje de Garbanzos, Hostal Guimerá, MirambelJudías blancas con chorizo, Hostal Guimerá, Mirambel

Ternasco al horno, Hostal Guimerá, Mirambel

Flan de cafe y pastel de la casa, Hostal Guimerá, Mirambel

Tras descansar de la comida 😛 , vamos a conocer el pueblo.

Sencillo, tranquilo y pintoresco, Mirambel se encuentra en un estado de conservación y restauración envidiable. Es de esos pueblos Pin y Pon que de tan perfectos que están parecen prefabricados desde la República Independitente de tu Casa. Aún así te encantará pasear por sus calles admirando sus murallas, palacios, casonas y escudos.

Mirambel

MirambelMirambelMirambel

Aunque se desconoce cuando las tropas cristianas conquistaron el lugar de Mirambel, las primeras referencias documentales datan de 1157, cuando Alfonso II, primer monarca de la Corona de Aragón, condeció Fuero Libre a Mirambel. En 1243 la Orden del Temple, en su labor de avance y colonización, otorgó la Carta Puebla.

Los templarios construyeron un castillo-palacio en el núcleo de la villla y comenzaron a amurallar el perímetro, labor que finalizaron en el s.XV sus herederos, los sanjuanistas. Cinco espléndidos portales darían acceso, finalmente, al recinto.

Mirambel adquirió gra protagonismo durante las Guerras Caristas. Aquí se instaló durante bastante tiempo la Junta Suprema de Aragón, Valencia y Murcia; residieron notables carlistas, que llegaron a constituir una pequeña corte. Se asentaron los obispos de Orihuela y Mondoñedo, oficinas del tribunal de secuestros de la policía, curia eclesiástica, tribunal de diezmos y hospitales, intendencia, tribunal de alzada, tesorería general e imprenta real. A mediados del s.XIX en Mirambel y su término vivían 950 personas, hoy son apenas 150.

Mirambel

MirambelMirambelMirambel

Personalmente me recordó muchísimo, salvando las distancias, a Santillana del Mar, la mayor diferencia es la proyección turística de cada sitio (aquí no hay un Altamira 😛 ), pero creo que no tiene nada que envidiarle.

Mirambel

MirambelMirambelMirambel

Aqui terminamos un maravilloso fin de semana en medio de la naturaleza. Dejamos para otra ruta Cantavieja, La Iglesuela del Cid y Tronchón y tras 185km regresamos a Valencia, al día siguiente hay que trabajar 🙁 .

Belchite, memoria de una guerra

24 de agosto de 1937.

Tras el fallido intento de avanzar hacia Brunete para asegurar el frente de Madrid, las tropas republicanas deciden asediar Zaragoza para frenar de nuevo la toma del frente norte en Santander por parte de los sublevados.

El asedio se hace a través de varios puntos. En el frente sur, Quinto, Mediana y Codo caen sin problemas, pero el ejército del gobierno se encuentra con la resistencia de Belchite, que no caería hasta el 7 de septiembre. Precisamente el empecinamiento en tomar esta localidad provoca retrasos en el acecho a Zaragoza y da tiempo al ejercito nacional a reorganizarse y reforzar sus posiciones.

Este es el resultado de los bombardeos de aquél verano de 1937.

Pueblo viejo de Belchite

Pueblo viejo de BelchitePueblo viejo de BelchitePueblo viejo de Belchite

Recupero con este artículo mis rutas de fin de semana e intentaré hacerlas habituales, al menos una por mes. Llevaba ya un tiempo con ganas de ir a este lugar que me recomendó Alvaro. Belchite está a unos 300 km de Valencia, antes de llegar a Zaragoza. Es algo lejos para ir y volver en el día pero vale la pena madrugar un poco para las tres horas de viaje.

En cuanto divisas Belchite desde la carretera la angustia se apodera de ti, las ruínas cortan de cuajo el paisaje creando una fantasmal postal que te produce curiosidad a la vez que escalofríos.

Lo que ves es, en realidad, lo que se conoce como Pueblo Viejo de Belchite. Justo al lado de éste se construyó uno nuevo para acoger a todos los habitantes que habían sobrevivido a la Guerra Civil.

Pueblo viejo de Belchite

Pueblo viejo de BelchitePueblo viejo de BelchitePueblo viejo de Belchite

Tras la sublevación del 18 de julio de 1936, Zaragoza y los pueblos de su entorno, entre ellos Belchite, quedaron bajo el bando nacional. El ejército ocupó los pueblos e instaló cuarteles en los mismos, ocupando casas privadas. A Belchite le tocó la suerte (mala) de pasar a la historia como una de las batallas más cruentas de la Guerra Civil. Los nacionales se hicieron fuertes en este pueblo y el ejército republicano, decidido a tomarlo, envalentonado por la relativa facilidad con que ocuparon los pueblos de alrededor y, a la vez, enfurecido con la resistencia que estaban demostrando, no  dudó en descargar toda la fuerza de su artillería sobre la población civil dejando el pueblo sumido en ruínas.

Alrededor de seis mil personas murieron en el asedio a Belchite dejándolo hundido en la pobreza, la miseria y la destrucción.

La toma del pueblo por los republicanos no supuso ningún avance en la contienda, de hecho, poco tiempo después (marzo de 1938), el ejército nacional volvería a recuperarla de una manera mucho más sencilla a como la perdieron, pero ya nada sería igual en Belchite y en sus gentes.

Pueblo viejo de Belchite

Pueblo viejo de BelchitePueblo viejo de BelchitePueblo viejo de Belchite

Con el fin de la Guerra Civil y el triunfo de los sublevados, se plantearon dos opciones, restaurar el pueblo destruído o construir uno nuevo. Se escogió esto último y Franco decidió no derruir el Pueblo Viejo, prefirió dejarlo tal cual quedó para orgullo del Movimiento y verguenza de los vencidos, de hecho allí mismo hizo construir un monumento a los caídos en el que aún se celebran actos franquistas (¿no estaban prohibidos? 😉 ).En la inauguración del Pueblo Nuevo Franco quiso convertir el pueblo en lugar de devoción:

Belchite fue bastión que aguantó la furia rojo-comunista. En los frentes de batalla y en las guerras a unos les corresponde ser yunque y a otros maza. Belchite fue yunque, fue el reducto que había de aguantar mientras se desarrollaban las operaciones del norte. Belchite tenía que poner el pecho de sus hijos para que fuese posible la victoria. Y de aquella sangre derramada, de aquel esfuerzo heroico de hombres, mujeres y niños, de ahí nació nuestra victoria.

Y vaya si pusieron el pecho, seis mil pechos para ser exactos.

Para la construcción del nuevo pueblo se utilizaron prisioneros republicanos, a modo de redención. Se creó un campo de concentración con una población permanente de unos mil presos que se encargaron de levantar un pueblo donde no había nada. Son muchas las voces que creen que esto fue un error, el Pueblo Viejo era una joya de la arquitectura mudéjar y se perdió todo en las ruínas y en el olvido.

Pueblo viejo de Belchite

Pueblo viejo de BelchitePueblo viejo de BelchitePueblo viejo de Belchite

Cuando nosotros estuvimos en Belchite tuvimos la suerte de coincidir con una señora que paseaba por las ruínas con su familia. Esta mujer había nacido en Belchite y la casa de su familia fué ocupada como cuartel por los nacionales. Nos relataba como hay cosas que nunca se olvidarán en Belchite, pueblo que sigue divido por el recuerdo de lo ocurrido. Hay al menos dos generaciones nuevas tras la Guerra y sigue habiendo vecinos que no se hablan con otros vecinos, ni sus hijos, ni sus nietos: Ni se te ocurra hablar con fulano, él mandó matar a tu abuelo. Y es que queridos lectores, eso fué la Guerra Civil, familiares, amigos y vecinos enfrentados por las circustancias. Éticamente es más que reprochable que 70 años después siga existiendo ese rencor, pero el sentimiento y la familia no entienden de ética. Creo que hay que entender a todo el mundo.

Éste rencor es una de las razones por las que es más que probable que nunca se intente una recuperación histórica de Belchite, nunca habrá un acuerdo sobre qué se debe hacer y cómo se debe hacer.

 Pueblo viejo de Belchite

Pueblo viejo de BelchitePueblo viejo de BelchitePueblo viejo de Belchite

La leyenda popular dice que el pueblo está tal cual quedó tras la Guerra Civil. Con un pequeño análisis de la historia uno se da cuenta de que esto no es posible. Primero, el pueblo estuvo aún habitado unos 15 años, lo que se tardó en levantar el nuevo pueblo, no sería posible vivir en las ruínas que se ven hoy en día. Segundo, han pasado nada más y nada menos que 70 años desde la destrucción del pueblo (55 desde el traslado al nuevo). Los saqueos y los fenómenos meteorológicos harían el resto.

Aún así, los restos que existen dan fé de la pena y sufrimiento que tuvo que pasar aquella gente.  Los seis mil caídos durante el asedio han convertido Belchite en uno de los puntos más calientes para los aficcionados a la parapsicología. Infinidad de grabaciones y estudios creen demostrar la existencia de espíritus de los fallecidos aquéllos días.

Pueblo viejo de Belchite

Pueblo viejo de BelchitePueblo viejo de Belchite
Pueblo viejo de BelchitePueblo viejo de Belchite

Belchite es memoria viva de todo esto que os he contado, pero lo importante no es la historia, ésta está ahí y es inamomible. Lo realmente importante es la sensación que tienes cuando paseas por las ruínas. La soledad, el silencio, la solemnidad… Te cruzas con más visitantes y entre todos hay un halo de respecto, pena y tristeza.

Las iglesias, la Torre del Reloj, el convento (en restauración actualmente), los restos de las viviendas de la Calle Mayor… Todo en Belchite son pruebas de la Guerra. Muchos edificios  están llenos de agujeros de proyectiles cual queso de Gruyère, incluso se puede ver todavía uno de ellos incrustado en lo que era la Iglesia de San Agustín. Impresiona pensar que lleva ahí 70 años.

A medida que avanzas por lo que un día fueron las calles del pueblo te das cuenta que no era un pueblecito sino un señor pueblo. Aquella señora que nos encontramos nos contaba que era uno de los más grandes de la zona, no en vano, como ya he comentado, había tres iglesias y un convento.

En Belchite no hay folletos turísticos ni carteles que te guíen.  El que va, sabe a dónde va y lo que se va a encontrar. Y aún así más de diez mil personas al año visitan este vestigio mudo de la Guerra Civil.

Pueblo viejo de BelchitePueblo viejo de BelchitePueblo viejo de Belchite

Mucha gente del pueblo sigue pensando que Belchite fue destruido por la República, gobierno legítimo y elegido democráticamente por los españoles. No fueron los republicanos sino los nacionales los que se sublevaron contra el gobierno. Sobran más palabras.

Belchite se ha convertido con los años en un escenario cinematográfico habitual, sobre todo en películas relacionadas con la Guerra Civil. El laberinto del Fauno es una de las más recientes.

Dónde comer

Como estamos en una ruta de fin de semana, es indispensable hacer parada y fonda. Podemos continuar nuestra excursión hacia Cariñena. En nuestro caso elegimos el Hotel Cariñena, con un interesante menú del día, pero mejor aún resultó el menú especial. Nosotros comimos espárragos con gambas y entremeses de jamón de pato, jamón de bodega y foie de primeros, ternasco y confit de pato de segundos y sorbete de mandarina y pasteles variados de postre, todo ello regado con una botella de Monasterio de las Viñas, D.O. Cariñena (cómo no 😛 ), aceptable, nada que objetar para estar incluída en el menú.

Esparragos con gambasJamon, jamon de pato y foie
Ternasco
Confit de pato
Sorbete de mandarinaPastelitos variados

Por la tarde y de regreso a Valencia puedes terminar tu excursión visitando cualquier pueblo de Teruel, no quedarás defraudado. Yo recomiendo una visita al castillo de Peracense.

No soy ningún experto en historia ni mucho menos. Lo que aquí cuento es obra de un ejercicio de documentación y googleo ya que me interesó mucho el tema cuando estuve allí. No dudo, pues, que pueda haber errores históricos. Estaré agradecido a quien quiera corregirlos.

Excursiones de fin de semana: Culla

Creo que ya todos os habéis dado cuenta que me gusta el interior de la provincia de Castellón. En contraste con el turismo de playa de su costa (Benicassim, Oropesa del Mar, Peñíscola…), dispone de una impresionante colección de pueblos en su interior montañoso.

Hoy nos vamos a Culla. Situada a unos 130km de Valencia, Culla es el típico pueblo medieval bien conservado y con mucho encanto. Para llegar a Culla hemos de pasar por varios pueblos de la geografía castellonense donde puedes hacer parada y no te arrepentirás. Nosotros hicimos dos paradas:

  • La Pobla Tornesa, para almorzar y comprar pan, ¡pan de verdad! Es una vieja costumbre que tengo, comprar pan cuando voy a los pueblos, es lo más auténtico que puedes encontrar y nada que ver con el que comes a diario en las ciudades :).
  • Benassal, con parada en el balneario Font d’En Segures donde puedes aprovechar para beber y llevarte algo de agua. Íbamos con unos conocidos de allí y nos llevaron a conocer la zona.

BenassalCullaBenassalFont d’En Segures, Benassal

Durante el camino tendrás casi siempre a la vista el Penyagolosa, el segundo techo montañoso más alto de la Comunidad Valenciana con 1813m y declarado Parque Natural por la Generalitat Valenciana en 2006.

Y llegamos a Culla, declarado conjunto histórico artístico y con su casco antiguo rehabilitado, pertenece, al igual que Morella, a la zona conocida como El Maestrazgo.

CullaReloj de sol en CullaCullaCullaCullaCullaCulla

Enclavada en la base de un antiguo castillo árabe, Culla pasa a dominación cristina en 1233. Las ruinas actuales del Castillo son fruto de las Guerras Carlistas. Culla conserva restos de murallas, torreones y palacetes. Puedes apreciar bastantes escudos heráldicos a lo largo de las calles del pueblo.
Desde lo alto del castillo tendrás unas impresionantes vistas de la zona.

Vistas desde CullaVistas desde CullaCullaVistas desde Culla

Continuando por la carretera de Culla a Torre Embesora nos encontramos con La Carrasca de Culla, considerada la encina más grande de España y Europa y declarada Árbol Monumental de la Comunidad Valenciana. Creedme que impresiona. La tradición popular dice que bajo su copa se pueden sentar mil personas.

Carrasca de CullaCarrasca de Culla

Justo al lado del árbol nos encontramos con el Restaurante La Carrasca, donde haremos parada para comer. Posiblemente todo estará impresionante, pero nosotros íbamos directos y con las mandíbulas babeando a por una gran torrà de chuletas de cordero y embutidos acompañados de ajoaceite. No hay fotos del momento, no tengo costumbre de fotografiar los platos, prefiero dejar esos menesteres a los chicos de Cucharete, pero os puedo decir que nadie salió defraudado. La gastronomía de Culla, al igual que toda la zona, se basa en carnes a la brasa y embutidos.

Para finalizar la ruta siempre puedes terminar después de comer con un paseo por Morella.