Tras un mes de abril bastante decepcionante (por no decir deprimente) tanto profesional como personalmente dedicimos, mi buen amigo Marcos y yo, irnos de puente las dos parejas para tener unos días de descanso.
Después de la primera edición de lo que hemos dado en llamar Xuntanza Anual Amigos do Lérez (xuntanza es una reunión de amigos en galego mientras que Lérez es el río que pasa por Pontevedra), nos pusimos a organizar la segunda. El destino elegido inicialmente era La Rioja, pero nos fué imposible encontrar un apartamento rural, ni siquiera en Navarra, Zaragoza, Burgos o Ciudad Real, así que terminamos en Jaén, en la Sierra de Cazorla. El lugar elegido fue la Casa del Tío José María en Hinojares. Inicialmente íbamos a ser uno más, pero Emiliano tuvo que dar marcha atrás a última hora por problemas de salud de su padre, ¡que se mejore!. David y Paula tampoco pudieron acudir a esta cita, no os preocupéis, habrá más :).
La vista del pueblo cuando tomas el último desvío es impresionante, para muestra un botón.
Nuestro comentario era que parecía un pueblo en medio de un paisaje lunar, no en vano recoge los últimos restos del desierto de Almería. No os preocupéis que el paisaje mejora después. En el pueblo no hay cobertura de telefonía móvil que no sea Movistar, con lo cual nosotros nos pasamos los cuatro días del puente incomunicados, inicialmente te asustas pero a medida que avanzan los días te alegras, relax 100%.
Ya en la casa nos recibieron cordialmente sus dueños, Rosa y Jesús, y nos dejaron un completo catálogo confeccionado por ellos mismos con rutas, mapas, sitios imprescindibles y hasta restaurantes recomendables en cada ruta. Simplemente genial y de muchísima ayuda.
A partir de aquí comenzamos nuestras rutas turísticas y gastronómicas, aunque la verdad es que estas últimas nos defraudaron bastante en general, esperábamos una zona con muy buenas comidas de carnes (cordero, cabrito, caza…) y nos encontramos con pizzerías y más pizzerías, casi todos los restaurantes de los pueblos eran pizzerías.
Nuestra primera parada nos llevó al Arroyo Guazalamanco, donde remontamos el río durante un buen rato buscando las cascadas que venían en los catálogos, cascadas que por supuesto no encontramos, el río traía muy poca agua, pero aún así valió la pena, la zona es preciosa y el río hace bastantes rápidos y cascadas, aunque sean pequeñas. Por la misma zona nos acercamos al Mirador de La Alcantarilla.
El viernes nos encaminamos decididos a Úbeda y Baeza, declaradas por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Menuda decepción. Tiendes a tener el concepto de que algo con semejante declaración tiene que resultarte impresionante al verlo, con esas ganas íbamos, pero te encuentras con algo que no te llama para nada la atención.
De camino habíamos parado en Cazorla, pueblo que da nombre a la Sierra. Ese sí que es bonito y típico. Vale la pena callejear por su entramado de calles estrechas y subir al Castillo. Aquí tuvimos la peor experiencia gastronómica del viaje, tuvimos que mandar de vuelta dos solomillos de ciervo y un churrasco de ternera (se suponía especialidad de la casa), estaban tremendamente malos, mala carne y muy mal hechos. Nos fuimos sin comer.
Cazorla, ademas de precioso, es un sitio animado. Si buscas algo más que descanso y silencio, este es tu sitio. Las cañas siempre con tapas, pero no un cuenco de patatas fritas, pinchos morunos (uno por caña) o montaditos de morcilla de la zona fueron los nuestros, simplemente genial y a un precio más que asequible.
Después de la mala experiencia con la comida decidimos pegarnos un homenaje por la noche para compensar, así que nos fuimos a una carnicería y nos surtimos de carnes y embutidos de la zona e hicimos una barbacoa en la chimenea de la casa regando nuestras gargantas con un estupendo Campo Viejo Gran Reserva 2001. Eso sí que es comer y beber.
A continuación tocaba cumplir con la mejor de las tradiciones, la queimada, lástima que como siempre se nos olvida el conxuro.
El tercer día fué, sin duda alguna, el mejor en cuanto a rutas culturales. Comenzamos la jornada en el Santuario de la Virgen de Tíscar, considerada la Covadonga del sur, con el Castillo Peñas Negras a sus espaldas y la impresionante Cueva del Agua al frente. Lástima que no hubiese una indicación hacia la cueva que nos evitase hacer unos 60km de sinuosas carreteras de montaña para acabar volviendo al punto de partida. Aún así mereció la pena.
Fijaos en la primera foto, la entrada a la cueva se hace a través de un pequeño túnel escavado en la misma montaña por el que hay que pasar agachado.
Para finalizar el día nos acercamos a Castril, ya en la provincia de Granada. Un pueblo precioso y pintoresco, aquí si que te sientes Lorca en Granada.
En Castril hay dos cosas que no te puedes perder. La primera es simplemente impresionante, la pasarela de madera sobre el río Castril, con su puente colgante y su cueva de varios metros de largo.
La segunda es el castillo… si consigues subir. Para un hombre con mucho vértigo como yo fué un verdadero reto, y más aún viendo la barandilla que han puesto para que te agarres, te da de todo menos seguridad. Aún así una vez llegas a la cima es impresionante.
Aquí finalizamos nuestro segundo día, el más intenso y bonito de todos. Al día siguiente, el último, tocaba madrugar para hacer una ruta a caballo. Los chicos no habíamos montado nunca y las chicas hacía mucho que lo habían hecho. Nosotros íbamos muy pero que muy cagaos, pero al final la experiencia fue flipante y terminamos galopando un poco y jugando entre nosotros.
Para finalizar el día fuimos hasta Baza, donde comimos, pueblo sencillo. Finalizamos la tarde en el Castillo de La Calahorra, a escasos 18km de Guadix. Lástima que estuviese cerrado.
Y con esto y 450km más, de vuelta a casa y al estrés de la rutina diaria. ¿Para cuando la próxima?
Marcos y Nines decidieron continuar camino y prolongar el puente un día más en Granada para ver la Alhambra y el casco histórico. Creo que tuvieron algunos problemas para conseguir entrar, aunque al final lo lograron. Pero esa es otra historia que nos contará él mismo.
Marcos lo cuenta aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí y aquí.
Y aquí…
Y aquí…
Y aquí, aquí, aquí y aquí.