Vamos con el último capítulo de este verano :). Después de recorrer Galicia nos pasamos a Asturias para dar el colofón que se merecen nuestras merecidas vacaciones.
Cudillero
De camino a Llanes, nuestro punto de referencia estos días, hacemos nuestra primera parada en este pintoresco pueblo asturiano. Creía que la Autovía del Cantábrico estaba ya terminada pero no es así, aún quedan tramos en obras con lo que el camino se hace mucho más largo de lo que parece. Aún así no nos podemos quejar, ya queda poco para que Galicia y Francia estén comunicadas por autovía sin tener que bajar hasta Madrid.
Recogido en una pequeña bahía y con una bajada de infarto, Cudillero es de esos típicos pueblos marineros donde ya muy poca gente debe vivir del mar y sí muchos del turismo. ¡La de gente que allí había! Pierde parte de su encanto, y no es sólo por la cantidad de turistas sino también por el enfoque turístico del pueblo, han descuidado, como tantos otros, su esencia original. Aún así es de esas visitas casi obligadas si estás por la zona (razón por la cual, obviamente, había tante gente :P).
Cabo de Peñas
A unos 50km de Cudillero hacemos nuestra siguiente parada en el Cabo de Peñas, nada más pasar Avilés, donde aprovechamos para comer y estrenar la gastronomía asturiana en un restaurante que hay allí mismo en la puntita del cabo. Sin duda muy buena elección, raciones abundantes a buen precio. Ataquemos a las patatas al cabrales :P.
El Faro de Cabo de Peñas es el de más alcance de toda la costa asturiana.
Llanes
Finalmente llegamos a Llanes, nuestro hogar por unos días :P. Nos hospedamos en el Hotel Los Molinos, en pleno centro del pueblo, a un precio relativamente asequible para lo que vimos cuando buscamos. Algo muy importante es que el hotel tiene aparcamiento propio y gratuito (descubierto) para huéspedes, imprescindible en Llanes ya que si no es completamente imposible aparcar sin dar vueltas durante media hora, hay tal cantidad de gente que resulta hasta agobiante.
En el puerto de Llanes de encuentran los Cubos de la Memoria, obra de Agustín Ibarrola. Sobre los bloques de hormigón de la escollera se crean figuras de diferentes colores que evocan la memoria del arte y del territorio.
Llanes mantiene en sus calles y plazas esas antiguas esencias ya olvidadas de acogedor pueblo medieval.
Llanes es el lugar ideal para pasar las tardes y noches tomando algo, paseando y cómo no, comiendo y disfrutando de la gastronomía asturiana. Y no nos olvidemos de la sidra :P.
Uno de los identificadores de Llanes son las reminiscencias inidianas cuyo origen se remonta a la época de la emigración al Nuevo Mundo entre finales del s.XIX y principios del XX.
Los indianos trajeron a Llanes una modernidad hasta entonces desconocida y una nueva manera de pensar que aplicaron en su pueblo. Aquellos que conseguían fortuna nunca olvidaban sus orígenes y prueba de ellos es la enorme influencia que ha quedado en toda la vida llanística, sobre todo en la arquitectura. Si quieres saber algo más puedes seguir la ruta de casas indianas.
En Llanes descubrimos un sitio excelente para comer o cenar, Casa Canene, comida casera asturiana a muy buen precio. Tienen un menú del día con muchos primeros, segundos y postre por 9 euros!, sí, has leído bien, tanto para comer como para cenar. Obviamente no es un restaurante de lujo, simplemente la tradicional casa de comidas de toda la vida un poco puesta al día.
En Casa Canene hay siempre cola, pero avanza rápido, no hay sobremesa posible, no sirven café en las mesas para evitarlo, pero se come bien. En la misma calle hay otros restaurantes con menús similares por bastante más dinero, más de 20 euros incluso.
Fabada, siempre en perol para que te sirvas a tu gusto
Fabes con almejas, también en perol.
Solomillo ibérico al cabrales
Escalopines al cabrales
Y el postre
Cabrales
Una de esas grandes decepciones que te da la vida. Tenía idealizado este pequeño pueblo, me esperaba algo auténtico y maravilloso y no encontré nada de eso, un lugar de paso para el visitante y poco más. Igual soy un poco duro con esta opinión, pero es que no encontré ninguna excusa para tener algo de interés.
La única utilidad de Cabrales es llevarnos a nuestro siguiente destino.
Ruta del Cares
Ésta fue, sin duda alguna, una de las mejores experiencias de las vacaciones. La Ruta del Cares es la ruta de senderismo más espectacular de Asturias y doy fe de ello. En Cabrales se toma el autobús que lleva a Poncebos, donde empieza la ruta. En verano no permiten subir con el coche, hay muchísima gente y muy poco sitio para dejarlos, es recomendable hacerlo en autobús.
La Ruta del Cares es una estrecha vía de comunicación entre Asturias y León a través de Picos de Europa. 10km separan los pueblos de Poncebos y Caín y discurre paralela al río Cares a través de las montañas, dejando a tu lado elevados precipicios. En las fotos podéis ver el estrecho camino que discurre por las laderas de las montañas.
Cometimos un pequeño error y fue no planificarlo adecuadamente, con lo que al final sólo hicimos el primer tramo de unos 2km de ascensión continua, el más complicado de la ruta, perdiéndonos la mejor parte, la más sencilla y espectacular. Aún así mereció la pena como demuestran las fotos espectaculares.
La verdad es que me resultó impresionante la cantidad de gente que había haciendo la ruta, no creo que sea complicada como tal, pero el camino es estrecho, empedrado (ojo al calzado, se resbala bastante) y sobre todo peligroso por el vértigo que puede dar ya que un lado del camino es sencillamente una bonita caída al río. ¿Por qué digo todo esto? Porque allí había no sólo gente adecuadamente preparada (calzado, ropa, etc.), te podías encontrar desde gente vestida de paseo (con zapatos, hasta de tacón), niños, ¡incluso un padre subiendo con uno de sus hijos en los hombros!, menuda irresponsabilidad…
La ruta comienza casi a los pies del Naranjo de Bulnes, muy conocido desde hace un par de meses porque los hermanos Pou, Iker y Eneko completaron la vía de escalada de paredes más difícil del mundo, la ruta Orbayu, en el Naranjo.
Sin más os dejo con algunas fotitos :).
Estoy seguro de que volveremos para hacer la ruta completa ida y vuelta, merece la pena.
De LLanes a Celorio
Desde Llanes nos hacemos otra pequeña ruta de unos 4km, esta vez ya sencilla :P, hasta Celorio, recorriendo la costa y que nos regala bonitas escenas del litoral asturiano.
A lo largo de la ruta nos cruzamos con varias playitas, a cada cual más acogedora y espectacular.
En Celorio tomamos el tren de vuelta a Llanes :P, paso de hacer otros 4km de regreso.
Santander
De vuelta a Valencia hacemos una pequeña parada en Santander y damos una vuelta por la playa del Sardinero hasta llegar al Palacio de la Magdalena.
Aquí, de vuelta a Valencia, terminan nuestras vacaciones de verano. Fueron 15 días y cuatro mil kilómetros de coche. Regresamos agotados pero al día siguiente, después de regresar al trabajo, ya lo echábamos de menos.
Y es que ¡necesito vacaciones YA!
Si, todos necesitamos unas vacaciones permanentes, al menos durante media vida, y a ser posible pagadas, jejeje.
Muy bueno el artículo, y bien surtido de fotos, vaya tela. Yo siempre he querido plasmar mis viajes en un blog, pero por más que lo intento no encuentro un momento para hacerlo, así que te felicito por el trabajo, y por supuesto agradecerte que plasmes tus experiencias porque siempre está bien conocer rutas y sitios nuevos, además de que te mueves mucho por el norte del país y esa región me gusta especialmente 🙂
No dejes de escribir en tu próxima salida! y sigue poniendo fotos tan chulas que a veces una imagen vale más que mil palabras.
Enhorabuena, lo que has visitado ha sido todo precioso.. Pero, la parte preciosa de la Ruta del Cares, es la de LEÓN, en CAÍN. Uno de los pueblo mas bonitos que he visitado en mi vida.. Esa ruta es lo mas espectacular que he visto jamás.. Enhorabuena por haber visitado ese monumento a la naturaleza..