Tenía una deuda pendiente con Morella. Llevaba mucho tiempo con ganas de ir y al final lo hemos conseguido.
Morella está situada al norte de la provincia de Castellón, a la altura de Vinaroz pero al interior, casi ya en Teruel, en plena zona del Maestrazgo en la comarca de Les Ports. Fue declarada conjunto Histórico-Artístico en 1963 y actualmente trabaja para su reconocimiento por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Fijáos en la impresionante panorámica que te recibe nada mas llegar a Morella. Se puede apreciar la muralla medieval que rodea la ciudad coronada con el castillo.
Morella es de esos lugares en los que te sientes transportado a épocas pasadas. Cabe decir que esta ciudad ha sufrido todas las invasiones y guerras habidas y por haber: celtas, griegos, romanos, bereberes, reconquista, Guerra de Sucesión, independencia contra las tropas napoleónicas, guerras Carlistas… No se ha librado de nada. Imaginaos la historia que encierran sus rincones.
Si a algo le he de poner pegas es al acceso al Convento de San Francisco y al Castillo. Se realiza desde el propio Convento, pero apenas hay un pequeño cartel colgado de un caballete de pintor en la puerta. Si no es porque vimos salir gente, no nos hubiésemos acercado. Por 2€ tienes acceso a los dos edificios. Eso sí, prepárate para caminar y caminar, la subida al castillo, pronunciada y más larga de lo que parece, se hace pesada. El paseo completo llevará alrededor de 45 minutos y cuando ya crees que estás cerca de la Plaza de Armas te encuentras con un largo camino de escaleras que te hace llegar derrotado.
Del castillo cabe decir que fue construido aprovechando la propia montaña, con varias dependencias excavadas en la propia roca de la montaña, una de ellas los calabozos.
Sant Mateu
Aprovechando el viaje de vuelta y por consejo de Álvaro, alias Rachandras, hicimos una parada en Sant Mateu, declarado Monumento Nacional. La verdad, he de decirlo, esperábamos más, y, si tienes en cuenta que bajábamos de Morella, te parece menos aún de lo que en realidad es. Aún así, es un buen lugar para hacer una parada en el camino.
Lo mejor, sin duda, las murallas medievales que caen hacia el lado del río y fueron restauradas en 1996.
Y eso es todo por hoy, de vuelta a casa a descansar un poco que al día siguiente tocaba trabajar.