Creo que todos los que vivimos de esto (o en esto) lo veíamos venir.
La última vez que fui sería allá por 2002 o 2003 y, la verdad, no me quedaron muchas más ganas de vover los años siguientes en que el SIMO sufrió una decadencia progresiva sin que nadie dentro de la organización quisiera verlo, no hay más que ver los comentarios acerca de las últimas ediciones.
Hace 10 años era increíble el movimiento que suponía. Estaba en Teleco-Vigo y, acercándose las fechas del SIMO, sólo se hablaba de eso. La feria era como introducirte en Matrix o en Blade Runner, cientos y cientos de cosas nuevas, hardware y software por doquier que a saber cuando llegaría a este país. Había ordenadores con acceso gratuito a Internet (esto, hoy, puede sonar a coña, pero era un atractivo enorme de aquella). Todos los fabricantes esperaban a este evento para presentar productos nuevos. El SIMO no era la única feria tecnológica, había otras más pequeñas por todo el territorio nacional. Hoy todo esto se ha perdido. La globalización, los países emergentes e Internet han acelerado al máximo las presentaciones que, salvo contadas excepciones, ya no son por todo lo alto. Hoy se presenta un producto y mañana tienes un análisis completo en Internet, pasado lo puedes comprar en tiendas de Hong Kong y la semana que viene en el Media Markt.
El SIMO se había convertido en eso, un Corte Inglés o un Media Markt sin mayores pretensiones. Una feria donde lo más llamativo eran las azafatas (triste pero cierto) y donde la gente se dedicaba a llenarse de bolsas y bolígrafos, porque cosas interesantes, en realidad, ninguna.
Pero espera, si había una parte profesional, de hecho, salvo el último día, todo era profesional. Lancemos una tímida sonrisa. ¿Acaso ahora todo el mundo es profesional? ¡Claro!, las entradas e invitaciones circulaban por todas las esquinas.
No creo, pues, que a nadie le coja por sorpresa la decisión. Creo que una feria profesional del sector es necesaria en este país, pero no creo que la fórmula adecuada actualmente sea la del SIMO. Quizás ahora mismo estaban dando los primeros pasos correctos, pero han llegado tarde. Las grandes marcas han perdido el interés en la feria. Este año había sólo un 55% de los presentes el pasado y no creo que a gente como Telefónica o Microsoft les afecte la crisis o no puedan hacer frente a lo que cuesta tener presencia en el SIMO, una cifra ridícula al lado de sus presupuestos. Simplemente han visto que el sector ya no necesita ferias, tienen Internet.
Aprovechando la bajada de persiana (temporal) del SIMO, muchos han comparado esta feria con el Mobile World Congress (MWC), antiguo 3gsm, que se celebra en Barcelona desde hace unos años. He estado en el SIMO y en el MWC y, en serio, no hay color, no tienen nada que ver. La profesionalización del MWC es patente desde que llegas al recinto, y no lo digo por el coste de la entrada, lo digo por la gente que viene, los stands, los expositores… nada que ver con el SIMO. Posiblemente el MWC acabe igual que el SIMO, pero aún queda mucho tiempo para que llegue ese día, el movimiento profesional, los ciclos de conferencias y los workshops hacen del MWC algo distinto, algo hacia lo que debió comenzar a enforcarse el SIMO desde hace al menos cinco años. El público en general no tiene cabida en el MWC, apenas hay azafatas o regalos en los stands, sin el inglés estás incomunidado y lo peor de todo, la mayoría de cosas que se ven no son de consumo así que, por tanto, no interesan al público en general. En el MWC tampoco hay grandes lanzamientos ni presentaciones, pero genera una expectación inusitada.
Además, ¿por que no separar la parte mas lúdica de la feria y crear un SIMO dedicado al sector de juegos en exclusiva? Creo que tiene potencial y mercado suficiente y atraería a un público muy concreto y especializado. Aunque, por otro lado, si hoy en día eliminamos la parte de juegos y la de móviles (ya está el MWC) del SIMO, ¿quedaría algo realmente interesante?. Más aún, ¿debe una feria de este tipo ser interesante para el gran público o con que lo sea para el profesional es más que suficiente?. Quizás sea esta la pregunta fundamental ya que el SIMO se enfocó en sus últimos años al gran público, olvidándose del profesional al cual se suponía que ya interesaría de por sí.
Corren nuevos vientos para las ferias tecnológicas.
Adios al merchandasing… Adios a las azafatas…
xD