¡Que me las he ganado!
Será sólo una semana, pero suficiente para descansar. Me voy a Galicia, con la familia y amigos que ya me están esperando. Salgo hoy mismo a mediodía, sin tiempo de descansar, hay que aprovechar bien el tiempo que otros amigos ya me esperan para cenar hoy mismo 🙂 .
De camino tengo que pasar por la modista a recoger la chaqueta del traje, que mañana hay boda, ¡se casa Marquiños el de Vigo!, quién nos lo iba a decir cuando estudiábamos juntos en Teleco-Vigo. Como no podría ser de otro modo, el trío calavera estaremos allí para contarlo, Marcos, Emiliano (2 veces doctor) y un servidor. ¿Habrá más caras conocidas?
Aprovecharemos para comer y beber, relajarnos, ir a la playa, ver a la familia, sobre todo a mis sobrinitas Nerea y Aroa que las veo menos de lo que me gustaría, quedar con los amigos, etc.
Intentaremos pasarlo bien, hablar de la vida, de los cambios que hemos sufrido los últimos meses, algunos más que otros, también de proyectos, nuevos y en curso, y porqué no, intentaremos arreglar el mundo.
Todo esto para deciros que durante los próximos días no habrá artículos de trabajo aunque es más que probable que os cuente por donde ando y os enseñe algunas fotos para daros envidia.
Para la vuelta me han obligado a traer unas empanadas y un Albariño para el almuerzo del lunes en la oficina, aunque también tendré que surtirme de aguardiente para las próximas queimadas. A ver qué podemos hacer Mónica 😉 .
¡Nos vemos en Pontevedra!